Tabletas gráficas con o sin pantalla, ¿qué es mejor?

Una de las preguntas más frecuentes entre todos mis alumnos (tanto los que se inician en el arte digital como los que llevan años dedicándose a esto) es esta:

¿Merece la pena una tableta con pantalla o una sin pantalla es suficiente?

Y como pasa con muchas herramientas creativas, la respuesta no es absoluta. Según mi experiencia (he tenido varios modelos de ambas a lo largo de mi carrera) no hay una mejor que otra, sino una que se adapta mejor a tu forma de trabajar y al tipo de proyectos que desarrollas. Ambas tienen sus ventajas pero, sobre todo al inicio, lo importante es ver qué aspectos técnicos son los más importantes a considerar en función del campo de aplicación (concept art, ilustración, retoque o Matte Painting, por ejemplo) y la experiencia y sensación personal al emplearlas.

Tabletas sin pantalla: sencillez, precisión y ergonomía

Las tabletas sin pantalla son las más clásicas y económicas. Dibujas sobre una superficie mientras miras la pantalla de tu ordenador, lo que al principio puede parecer poco natural, pero que con algo de práctica se convierte en algo fluido y totalmente manejable.

Ventajas:

• Tienen precios más accesibles, ideales si estás empezando o si buscas una opción secundaria.

• Son ligeras, fáciles de transportar y ocupan muy poco espacio en el escritorio.

• Obligan a mantener una postura más saludable (sin encorvarte hacia la pantalla).

• Tienen una gran precisión en el trazo y suelen ser muy duraderas (las mías son espejos de tan pulidas que han quedado tras cientos de horas de trabajo y siguen funcionando como el primer día).

Desventajas:

• La coordinación mano-ojo lleva un poco de tiempo al principio.

• Para quienes vienen del dibujo tradicional, puede resultar menos intuitivo al inicio, pero de nuevo, es cuestión de práctica.

¿Dónde destacan más?

Son especialmente comunes en el mundo del matte painting, donde muchas veces el trabajo es más técnico y menos gestual. Al tratarse de una disciplina que mezcla retoque fotográfico, composición y pintura digital, lo importante no es tanto el trazo expresivo como la precisión y el control.

Tabletas con pantalla: inmediatez, fluidez y naturalidad

Las tabletas con pantalla permiten dibujar directamente sobre lo que ves. Esta experiencia es mucho más cercana al dibujo tradicional, ya que ves tu trazo justo bajo tu mano. Es necesario contemplar que ofrezcan suficiente resolución y un perfil de color lo más fiel posible al que estemos utilizando (sRGB o Adobe RGB).

Ventajas:

• Ofrecen una experiencia muy natural e intuitiva.

• Son ideales para técnicas gestuales y trazos expresivos.

• Aceleran el flujo de trabajo, especialmente en bocetado y diseño rápido.

Desventajas:

• Son más caras que las que no tienen pantalla.

• Requieren contemplar aspectos como la resolución o el perfil de color.

• Si no se colocan bien, pueden forzar la postura y generar molestias físicas con el tiempo.

• Ocupan más espacio en la mesa y son menos portátiles.

¿Dónde destacan más?

En disciplinas como la ilustración o el concept art, donde la expresividad y la fluidez son claves, las tabletas con pantalla son una opción sobresaliente. Poder trazar directamente sobre el lienzo digital ayuda a conseguir líneas más sueltas, gestos más vivos y una conexión más directa con lo que estás creando.

¿Qué especificaciones técnicas debo tener en cuenta?

Más allá de si tiene o no pantalla, al elegir una tableta gráfica es fundamental fijarse en varios aspectos técnicos que determinarán la experiencia de uso y que no siempre se tienen en cuenta:

• Niveles de presión: Indican cuánta sensibilidad tiene la tableta al detectar la fuerza con la que presionas el lápiz. Cuanto más alto sea el número, mayor será la variación que podrás obtener en un mismo trazo.

• Resolución (LPI): Es la cantidad de líneas por pulgada que puede detectar la tableta. Cuanto mayor sea la resolución, más detallado y preciso será tu trazo.

• Velocidad de respuesta (RPS o PPS): Se refiere a cuántas veces por segundo la tableta envía información al ordenador. Afecta directamente a la fluidez del trazo, sobre todo en líneas rápidas o gestuales.

• Precisión del cursor: La fidelidad con la que el movimiento del lápiz se traduce en pantalla. En modelos con pantalla, también es importante verificar el parallax, es decir, la distancia entre la punta del lápiz y el trazo visible y que una vez calibrada, no haya un desplazamiento.

• Tamaño del área activa: A mayor tamaño, más amplitud de movimiento tendrás y el resultado será más preciso, pero también más espacio necesitarás en tu escritorio.

• Compatibilidad y drivers: Asegúrate de que sea totalmente compatible con tu sistema operativo y los programas que usas habitualmente. Esto, que parece obvio, no lo es tanto cuando te das cuenta de que tu tableta no acaba de funcionar del todo bien al usar un programa específico. No te preocupes, que con los programas típicos, esto no suele ocurrir.

• Ergonomía del lápiz: Hay lápices más gruesos, más finos, con o sin botones, con o sin batería... Pruébalos si puedes y elige el que mejor se adapte a tu mano y forma de trabajar.

Antes de comprar... ¡pruébalas!

Aunque las características técnicas puedan parecer similares entre modelos, en la práctica la sensación al usarlas cambia mucho según el fabricante. La textura de la superficie, el equilibrio del lápiz, la respuesta al trazo o incluso la calibración de la pantalla (en el caso de las tabletas con monitor) pueden marcar una gran diferencia.

Por eso, si tienes la oportunidad, prueba diferentes modelos antes de decidirte. Muchas tiendas especializadas permiten hacerlo, y también puedes pedir a colegas que te dejen experimentar con sus equipos (no 5 minutos, date tiempo, sin prisas).

Y si después de investigar sigues teniendo dudas, recuerda que en mis cursos tratamos estos temas largo y tendido para que te decidas con seguridad y sientas que estas escogiendo la mejor opción.

Entonces, ¿cuál es mejor?

No existe una tableta "mejor" de forma universal. Existe la mejor tableta para ti, para tu forma de trabajar, tu presupuesto, tu espacio y tus necesidades.

Dicho esto, sí podemos observar ciertos patrones en el uso profesional:

• Matte Painting (sin pantalla): Mayor precisión técnica, menos trazo expresivo, flujo más fotográfico.

• Ilustración (con pantalla): Se prioriza la expresividad, la fluidez y la conexión directa con el trazo.

• Concept Art (con o sin pantalla): Muchos artistas optan por tabletas con pantalla para esbozar y explorar ideas de forma más gestual. Otros prefieren sin pantalla si el proceso es más técnico o simplemente si ya las dominan.

Recomendaciones clave:

• Probar antes de comprar: nada sustituye a la experiencia directa.

• No te obsesiones con lo más caro: lo más importante es que te sientas cómodo al trabajar, no la marca ni el precio.

• Fíjate en las especificaciones técnicas: presión, resolución, precisión y respuesta marcan la diferencia.

Espero que esta pequeña guía te haya sido útil. Como último apunte y bajo mi experiencia, toda tableta implica una fase de asentamiento, así que te decidas por una u otra, deberás pasar por ese proceso de entrenamiento para hacerte a ella y sacarle el máximo partido. Date tiempo, no te exijas demasiado y practica cada día, poco a poco la cosa irá fluyendo y te irás acostumbrando. Llegará un punto en que, sin darte cuenta, estarás utilizándola para todo sin ningún esfuerzo y con una facilidad casi instintiva.

¿Te gustaría que te enseñara a escoger y dominar tu tableta y el uso de pinceles?

En el curso Dominando los pinceles digitales, dedico una sección completa para ayudarte a:

• Elegir la tableta adecuada según tus necesidades, estilo y tipo de proyectos.

• Testear correctamente cualquier modelo antes de comprarlo.

• Entrenar con ejercicios prácticos para ganar soltura, precisión y control con cualquier tipo de tableta, ya sea con o sin pantalla.

• Escoger, diferenciar y aplicar correctamente los distintos tipos de pinceles que existen y aprender a crear los tuyos propios.

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