¿Cómo logré ser artista digital y vivir de ello?

Hoy te traigo 3 puntos que creo responden una de las preguntas más habituales en directos, charlas y conferencias: "¿Cómo has llegado a dedicarte a esto?".

Y la realidad es que detrás de esa pregunta está la necesidad de tener clara una hoja de ruta para alcanzar lo que en mi caso me ha llevado hasta donde estoy hoy.

Evidentemente lo que uno debe tener claro cuando me plantea esa duda es que todos somos personas distintas, cada uno tiene sus capacidades, metas, motivaciones, necesidades... por lo que seguir el camino que a mí me ha funcionado podría ser un error. Eso sí, hay puntos que bien enfocados, le pueden servir a cualquiera que quiera dedicarse al mundo del arte digital:

La formación y el autodescubrimiento

Lo primero es tener claro que previamente hay un proceso de autodescubrimiento, de trabajo para sacar el propio método y técnica y que pasa por dedicarse a estudiar (con formaciones, cursos, escuelas, ...) la base teórica para luego machacarla con la práctica y evitar ser una copia de otros (algo que se da en bastantes ocasiones). En mi caso, fue un año especializado en retoque con Photoshop, pero me formé en paralelo con cursos de artistas que me gustaban por asemejarse a lo que yo, de forma natural, tenía tendencia a hacer: el Matte Painting. Pero no por parecerse, sino por utilizar una técnica y proceso semejantes.

El escaparate digital

Lo segundo es armar un portfolio digno de nuestras habilidades actuales, mantenerlo coherente y sobretodo impecable a nivel técnico. Importa poco tener 20 trabajos si 3 de ellos son de un nivel inferior. Mejor tener 10 proyectos excelentes que 20 con altibajos. Esto lleva tiempo, yo lo combiné con trabajos de pequeño calibre, sobretodo de diseño gráfico, hasta lograr algo que realmente me diera la seguridad de estar mostrando algo potente.

Además, bajo mi experiencia, tener una web bien trabajada lleva siempre a destacar del resto. Que sea de fácil lectura y estructura, y que sea identificable. Os puedo asegurar que la mayoría de mis clientes actuales me encuentran directamente por mi web, sin más, algo que he ido perfeccionando tras reconstruirla hasta en 5 ocasiones a día de hoy.

A la caza del trabajo

Lo tercero y quizá más difícil por lo desalentador que nos puede llegar a parecer sin serlo, es darnos a conocer y mover nuestro trabajo en los caminos adecuados. Obviamente, hay que subir nuestro trabajo a portales como ArtStation, Behance, Instagram, nuestra propia web, etc. Pero eso no deja de ser un movimiento de exposición pasiva que, sobretodo en las redes sociales, se rige únicamente por la popularidad en lugar de la calidad. Es por eso que mi recomendación es siempre buscar activamente estudios, productoras, agencias, editoriales, etc, a las que dirigirnos por tener un producto que les puede interesar. Algunos de mis proyectos más potentes han venido por contactar con la persona adecuada y mostrarle algo que suponía, podía encajar con sus necesidades artísticas.

Podría extenderme con muchos puntos más a tener en cuenta, pero estos 3 son, para mí, la clave de un camino de éxito dentro de las infinitas posibilidades que ofrece ser artista digital.

Hoy en día trabajo como Matte Painter, Concept Artist y director de arte en proyectos de la industria museística, editorial, publicitaria y del entretenimiento. He tenido clientes como Adobe, la Expo Dubai 2020, National Geographic, Neom o Netflix entre otros. Y todo empezó en el 2004, con la clara idea de dedicarme a esto sin importar donde llegaría y eso es quizá lo más importante: dejarse llevar por la corriente de nuestro devenir artístico sin fijar demasiadas expectativas, adaptándonos a lo que venga, preparándonos para dar lo mejor de nosotros, proyecto a proyecto.

¿Qué me recomiendas para empezar?

Si eres de los que han iniciado su camino en el arte digital, te doy la enhorabuena, pero si todavía no has encontrado la suficiente motivación o no sabes por dónde empezar, te invito a comenzar con mis cursos y productos de arte digital. Te ayudarán a adentrarte con paso firme en este fantástico mundo, de la mano de alguien que lleva muchos años trabajando en la industria.